miércoles, 27 de mayo de 2015

¿Cómo conservar el queso en aceite de oliva?

En nuestro país es una antigua tradición conservar el queso en Aceite de Oliva. Esta técnica de conservación permite preservar el queso y todas sus cualidades intactas y además podemos crear nuevos sabores añadiendo diferentes especias. Este es un buen método también, para aprovechar los trozos de queso que se van a poner secos.

Esta técnica consiste en introducir el queso en un medio graso, como es el aceite de oliva.

El tipo de quesos que suelen conservarse en aceite, son los semi-curados o curados, pero se puede hacer con cualquier otro tipo de queso.

Como veis es un proceso muy sencillo que podemos realizar con facilidad en nuestras casas.

Ingredientes:
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Queso semi-curado o curado
  • Especias para darle sabor (como romero o tomillo)

El aceite tiene que ser Virgen Extra y de muy buena calidad, igual que el queso.

Como ya sabemos, existen muchos tipos de aceite de oliva, cada uno con diferentes características organolépticas, que distinguen a unos aceites de otros por su aroma y sabor.

Nosotros recomendamos: Versado, Magnasur, Almaoliva Gran Selección y Casa del Agua.

Preparación:
Primero preparamos el queso y le quitamos la corteza. Después podemos cortar el queso o bien, dejarle entero según la tradición manchega.

  • Cortar el queso: Empezamos por cortar el queso, podemos cortarlo como queramos o como nos resulte más cómodo. Por ejemplo, podemos partirle por la mitad o bien dividirle en pequeños trozos. Podemos cortarlo en dados o cuadraditos, aunque normalmente se suele cortar en cuñas.
    El sabor y aroma que obtendrá el queso serán más o menos intensos según el grosor de los cortes, ya que tardará más o menos tiempo en absorber la conserva.
    Si queremos cortarlo en cuñas, deberíamos realizar el corte con un mínimo de dos o tres dedos de grosor y si lo queremos hacer en cuadraditos, debemos cortarlos del mismo tamaño y grosor.
  • Recipiente: Se suele usar un frasco o bote de vidrio, si es hermético mejor y sino de rosca, aunque podemos utilizar otros tipos de recipientes; de barro, de acero inoxidable, de plástico (PVC) o cualquier otro material siempre que no transfiera olores ni sabores, y que tenga la capacidad suficiente.
    Metemos el queso en el bote (unas 2/3 partes del frasco), echamos las especias y lo cubrimos con el aceite de oliva virgen extra que hayamos elegido. El aceite debe cubrir por completo el queso y debería haber un dedo de espacio entre el aceite y el borde superior del recipiente. Podemos usar este espacio para poner las hierbas aromáticas.
  • Especias: El aceite de oliva virgen extra puede acompañarse de hierbas aromáticas como el orégano, tomillo, romero, hinojo, cayena, guindilla, hierbabuena, etc., que le darán un sabor único y especial a esta mezcla en la que además de beneficiarnos de las grandes propiedades del queso, también nos aportará todos los valores nutricionales del aceite de oliva virgen extra.
  • Temperatura: El queso debe conservarse en un lugar fresco y seco, y la temperatura no debe superar los 20ºc.
  • Tiempo de Almacenaje: Normalmente se suele almacenar durante dos o tres meses, aunque después de unos 10 días podemos probar el sabor del aceite y si nos gusta, ya tendremos lista nuestra conserva de queso en aceite de oliva.


Una vez que vayamos a consumir el queso, podemos reutilizar el aceite para aliñar ensaladas u otros platos, no se estropea y les aportará mucho sabor.

Como podéis ver, es una técnica sencilla y rápida, con mucha tradición en nuestro país y que puede realizar cualquiera.

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