Esta técnica consiste en introducir el queso en un medio graso, como es el aceite de oliva.
El tipo de quesos que suelen conservarse en aceite, son los semi-curados o curados, pero se puede hacer con cualquier otro tipo de queso.
Como veis es un proceso muy sencillo que podemos realizar con facilidad en nuestras casas.
Ingredientes:
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Queso semi-curado o curado
- Especias para darle sabor (como romero o tomillo)
El aceite tiene que ser Virgen Extra y de muy buena calidad, igual que el queso.
Como ya sabemos, existen muchos tipos de aceite de oliva, cada uno con diferentes características organolépticas, que distinguen a unos aceites de otros por su aroma y sabor.
Nosotros recomendamos: Versado, Magnasur, Almaoliva Gran Selección y Casa del Agua.
Preparación:
Primero preparamos el queso y le quitamos la corteza. Después podemos cortar el queso o bien, dejarle entero según la tradición manchega.
- Cortar el queso: Empezamos por cortar el queso, podemos cortarlo como queramos o como nos resulte más cómodo. Por ejemplo, podemos partirle por la mitad o bien dividirle en pequeños trozos. Podemos cortarlo en dados o cuadraditos, aunque normalmente se suele cortar en cuñas.
El sabor y aroma que obtendrá el queso serán más o menos intensos según el grosor de los cortes, ya que tardará más o menos tiempo en absorber la conserva.
Si queremos cortarlo en cuñas, deberíamos realizar el corte con un mínimo de dos o tres dedos de grosor y si lo queremos hacer en cuadraditos, debemos cortarlos del mismo tamaño y grosor. - Recipiente: Se suele usar un frasco o bote de vidrio, si es hermético mejor y sino de rosca, aunque podemos utilizar otros tipos de recipientes; de barro, de acero inoxidable, de plástico (PVC) o cualquier otro material siempre que no transfiera olores ni sabores, y que tenga la capacidad suficiente.
Metemos el queso en el bote (unas 2/3 partes del frasco), echamos las especias y lo cubrimos con el aceite de oliva virgen extra que hayamos elegido. El aceite debe cubrir por completo el queso y debería haber un dedo de espacio entre el aceite y el borde superior del recipiente. Podemos usar este espacio para poner las hierbas aromáticas. - Especias: El aceite de oliva virgen extra puede acompañarse de hierbas aromáticas como el orégano, tomillo, romero, hinojo, cayena, guindilla, hierbabuena, etc., que le darán un sabor único y especial a esta mezcla en la que además de beneficiarnos de las grandes propiedades del queso, también nos aportará todos los valores nutricionales del aceite de oliva virgen extra.
- Temperatura: El queso debe conservarse en un lugar fresco y seco, y la temperatura no debe superar los 20ºc.
- Tiempo de Almacenaje: Normalmente se suele almacenar durante dos o tres meses, aunque después de unos 10 días podemos probar el sabor del aceite y si nos gusta, ya tendremos lista nuestra conserva de queso en aceite de oliva.
Una vez que vayamos a consumir el queso, podemos reutilizar el aceite para aliñar ensaladas u otros platos, no se estropea y les aportará mucho sabor.
Como podéis ver, es una técnica sencilla y rápida, con mucha tradición en nuestro país y que puede realizar cualquiera.
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